Una de las cuestiones más importantes para hacer buenas fotos es la hora elegida para dispararlas. Yo vivo cerca del mar, y tengo una luz espectacular la mayor parte del año, pero para hacer fotos no es la mejor, hay que elegir bien la hora para que esta luz que tenemos en el Mediterráneo favorezca. Como veis en mis fotos los colores son parecidos, cálidos, esto se debe a mi forma de editarlas y a la hora y el lugar elegido para disparar.

Para mí la mejor hora para hacer fotos siempre es la primera del día, o la última. Es decir, una hora antes de que salga el sol o una hora antes de que se esconda. Por cuestiones obvias suelo elegir la segunda, pocas veces tengo la motivación suficiente para levantarme tan temprano 🙂 Así que normalmente aprovecho los atardeceres para hacer mis sesiones de fotos. Lo que llamamos golden hour u hora dorada. ¿Por qué? Porque es el momento del día en el que el sol está más bajo, la luz es más dorada, las sombras se marcan menos, y todo esto favorece mucho. Además, es en el único momento del día en el que se puede disparar a contraluz, con el sol a la espalda del fotografiado, y queda bien, porque la luz es muy débil, los rayos se filtran y tenemos esos reflejitos dorados por el pelo que me encantan. Además si tenemos el sol de frente al fotografiado, será lo suficientemente débil para que nuestro retratado no ponga los ojillos como un chino.

Por esta razón, si queréis contar conmigo para realizar vuestras sesiones, siempre os propondré la última hora de la tarde antes de que se ponga el sol. Y en función del mes del año que sea, podrá ser más o menos temprano. Para saber controlar la luz tengo alguna app en el móvil que me dice la hora exacta de la puesta de sol cada día. Suelo usar sun survivor pero hay muchas como ésta. Os animo a que hagáis vuestras fotos familiares o de viajes a esta hora, ¡notaréis la diferencia!