Guía de Lactancia Materna
Estas líneas no las escribo yo, Esther, las escribe Inma Losa, matrona y mamá que os quiere ayudar a tener una lactancia feliz. A continuación encontrarás una serie de consejos que seguro te ayudan muchísimo en esta etapa tan bonita.
LACTANCIA MATERNA A DEMANDA
No sería necesario hablar de lactancia a demanda si alguien no hubiese recomendado horarios fijos anteriormente.
La lactancia a demanda es la lactancia de toda la vida. Los bebés no son relojes que comen 120ml cada 3horas (por decir algo), ¿os imagináis esto en adultos?
No son máquinas programadas y automatizadas. Los bebés pueden tener mucha o poca hambre, más o menos sed, puede hincharse por la mañana y pedir menos al medio día, pueden darse el festín de noche y apenas querer comer por el día. Pueden encontrarse en una etapa de crecimiento y necesitar más cantidad unos días, como ocurre en las temidas crisis de lactancia. No las temas, tu bebé crece y tu cuerpo se adaptará para darle lo que necesita si escuchas sus señales. Somos la única especie que dudamos de nuestra lactancia.
Es cierto que no sabemos la cantidad de leche que toman, pero hay otras formas de saber que comen lo necesario:
- Se respeta la demanda y se ofrece pecho sin horarios fijos
- Aumenta de peso de forma correcta para su edad⠀
- N° de pipís y cantidad de deposiciones acordes y de aspecto normal⠀
- Estado general del bebé adecuado⠀
Durante los primeros días/semanas de vida, uno de los aspectos más importantes para que haya una demanda adecuada es mantener al bebé y la madre unidos todo el tiempo posible. Desde que nace contigo, tanto si es parto vaginal como cesárea, durante el mayor tiempo posible. Solo se considera justificado separaros si el bebé o tu necesitáis asistencia médica inmediata.
Si el bebé siente y huele a su madre, sabe que esta cerca y puede comer si lo desea, de lo contrario puede tender a dormir muchas horas sin reclamarla y que haya una pérdida de peso excesiva. Y si por cualquier momento el/la peque debe ser ingresado/a que sepas que tienes derecho a estar con el/ella en la unidad de neonatos todo el tiempo que quieras, aunque digan que las visitas son cada 3 horas.
Una vez en casa, en vuestro ambiente todo será diferente. No temas dejar de estar rodeada de sanitarios para consultar dudas, muchas veces entorpecemos y tu instinto es muy fuerte, sabrás lo que necesita, nadie conoce a tu bebé mejor que tú.
Escucharas muchos comentarios “¿otra vez al pecho? ¿Este niño/a lo que tiene es hambre?” y te harán dudar de tu producción tantas veces… Nos pasa a casi todas, pero tranquila, aprenderás a obviarlos y saber qué necesita tu bebé en cada momento.
Te dejo algunas cositas que NO son necesarias de antemano en lactancia; lavar el pecho en cada toma, preparar los pezones en el embarazo, todos los artilugios del mercado (pezoneras, cremas, sacaleches…).
Y algo que agobia bastante a las mujeres es la forma de sus pechos. En cuanto a tamaño una mama grande no tiene porqué producir más, es la glándula mamaria la que interviene en el proceso y el tamaño varía más por la cantidad de tejido grado que contine. Da igual el tamaño que tenga tu pecho.
No es necesario un pezón grande y protruido (sobresalido) para amamantar. El bebé se coge de la mama no del pezón (¡esto grabado a fuego en el cerebro, chicas!). Muchos bebés al mamar consiguen extraer el pezón, otros no y se alimentan sin problemas y unos pocos necesitaran ayuda para conseguirlo. En el momento que consideres que perteneces al último grupo contacta con una especialista en lactancia para que te eche una mano (y diga UNA especialista porque la mayoría de las que nos encargamos de esta área de salud somos mujeres).
AGARRE Y POSICIÓN, CLAVES DEL ÉXITO
Tampoco haría falta enseñar posiciones correctas para amamantar si desde niñas aprendiésemos viendo a otras mujeres lactar de forma habitual. Durante miles de años las mujeres han dado pecho sin cursos y libros, pero la cotidianidad de amamantar se ha perdido y la mayoría no tenemos referentes. Somos la generación del biberón y eso pasa factura.
El bebé no chupa del pezón, sino que ordeña o exprime la mama apretando los senos galactóforos donde se acumula la leche. Por lo tanto, necesitamos que estos senos estén dentro de la boca y la lengua se coloque, es decir, necesitamos que el agarre sea profundo.
Observaremos a un bebé con la boca muy abierta, con la nariz cerca de la mama, mejillas abombadas, mentón tocando el pecho materno y separado del propio pecho del bebé, es decir, con la cabeza inclinada hacia atrás para asegurar que puede tragar sin dificultad.
La posición de cuna es la más convencional, en ella debemos tener en cuenta que la cabeza del bebé descansará sobre el antebrazo de la madre y no sobre el ángulo del codo como se suele ver en muchas ocasiones. No siempre será barriga con barriga puesto que hay pechos más grandes que caen y precisan que el bebé esté casi tumbado hacia arriba. Es importante utilizar cojines que nos ayuden a no mantener posturas forzadas que nos provoquen dolor de espalda, brazo, mano, etc.
Las posiciones ventrales favorecen que la madre descanse sobre su espalda y que el bebé vaya hacia su pecho y mantenga la boca abierta (agarre profundo). Es muy habitual realizar esta postura nada más nacer ya que favorece el piel con piel y permite a la madre estar más relajada.
La posición tumbada de lado es una de las más utilizadas por las noches, favorece el descanso materno. Importante que el bebé también se encuentra de lado para que pueda tragar sin dificultad y mantener la cabeza libre por si precisara retirarla hacia atrás.
La posición de rugby es una posición que puede parecer complicada pero una vez practicada puede convertirse en una gran aliada en caso de cesárea (ya que el bebé no descansa sobre la cicatriz), en caso de gemelos para ofrecer a ambos a la vez, cuando el bebé tiene una retrognatia evidente que dificulta el agarre, para mejorar el drenaje de los cuadrantes externos del pecho y para favorecer la apertura de la boca y el agarre profundo.
CONSECUENCIAS DEL MAL AGARRE
Si el bebé esta mal colocado y solo coge el pezón observaremos que las mejillas se hunden, ya que se ve obligado a succionar haciendo vacío. La nariz y pezón estarán alejados del pecho y al ejercer mayor fuerza con los labios puede aparecer dolor en la madre y grietas en el pezón. El dolor NO es normal, consulta lo antes posible, es el preludio de que algo no va bien, aunque las abuelas digan que antes se mordían toallas para aguantarlo. Las grietas es uno de los motivos más frecuentes de abandono en lactancia materna y, normalmente, con unas modificaciones muy sencillas se soluciona el problema.
Las tomas pueden ser muy largas, ya que necesita más tiempo para extraer la leche y si no lo consigue se quedará con hambre y volverá a pedir en poco tiempo.
Necesitará mamar muy a menudo o de lo contrario puede haber una perdida excesiva de peso, si respetamos sus necesidades (y no hay otros factores que influyan) recuperará el peso perdido durante los primeros días sin problemas.
Si el vaciado no es el adecuado los pechos se pueden congestionar provocando una ingurgitación mamaria o incluso una mastitis en casos extremos. Este es otro de los motivos más consultados, no dudes en contactar con tu especialista en lactancia.
La lactancia materna esta impregnada cultural y socialmente de muchos mitos que, en ocasiones, pueden acabar con nuestra lactancia. Por ello, os dejo recursos para que podáis informaros más y mejor, ya que yo solo os he dado unas pinceladas de aspectos relevantes:
Los siguientes libros son bastante prácticos; “Un regalo para toda la vida” de Carlos González y “Somos la leche” de Alba Padró.
La aplicación móvil LactApp resuelve muchas dudas
Guía gratuita “Abordaje de las dificultades más frecuentes en lactancia materna” podéis descargarla desde Google.
Tenéis en mi perfil de Instagram @matronasalud mucha información sobre lactancia y maternidad. Y si lo que necesitas es una consulta sobre lactancia, embarazo o posparto puedes contactarme por teléfono o whatsapp al 613 13 32 14.
Un abrazo enorme y felices lactancias. Inma